Una sorpresa en un entorno en cuyo aire se respira la pasión por la investigación, eso fue para nosotros el «Jardín Arvense», la colección de malas hierbas del Campus del Aula Dei de Zaragoza.
Un lugar donde todos los años numerosos alumnos aprenden a diferenciar las malas hierbas y a conocer su evolución vegetativa para determinar las acciones a aplicar en cada caso y situación.
Un lugar donde pudimos comprobar personalmente como cada planta tiene su momento a lo largo del año, donde vimos decaer las plantas invernales y desarrollarse hacia su máximo apogeo las estivales.

Una visita inesperada de la mano de Joaquín Aibar, profesor de Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural y miembro del Grupo de Investigación en Producción Vegetal Sostenible, que a partir de ahora nos hará mirar las hierbas de los sembrados de otra manera.
El Jardín de las Malas Hierbas también tiene su versión virtual en la red a través del blog: El Jardin Arvense, que os invitamos a visitar y del que hemos extraído algunos de los siguientes párrafos.
«En 1979 se creó un “jardín de malas hierbas” en las instalaciones del entonces Servicio de Investigación Agroalimentaria de la Diputación General de Aragón. Recogiendo la antorcha que encendió el Dr. Ing. Agr. José Luis Villarías, creador de una colección viva de infestantes del cultivo de la remolacha en la finca del CSIC, probablemente el primer jardín botánico de malas hierbas en España, se dispuso una pequeña colección de plantas vivas, conservadas en macetas, que ha ido aumentando durante estos años con fines didácticos y de investigación.»
«En la actualidad la colección consta de unas 200 especies vivas, un herbario de más de 1000 ejemplares en estado adulto y plántulas, y un banco de germoplasma de 325 especies de malas hierbas, conservadas en frío, en las instalaciones del CITA (Gobierno de Aragón). Se incluyen algunos biotipos de especies resistentes a los herbicidas. Esta colección es visitada por los estudiantes de las Escuelas Universitarias Politécnica de Huesca y de La Almunia, los de los Cursos Internacionales de Malherbología, impartidos periódicamente por el Instituto Agronómico Mediterráneo de Zaragoza, así como otras instituciones y grupos (ATRIA, OCA, Agroseguro, ANSAR,…). Ha participado en el proyecto europeo BIOCISE y dispone de una base de datos fenológicos.»
Y si todavía no hemos conseguido despertar vuestro interés por las malas hierbas, seguro que el sugerente título del libro publicado por el CITA lo hará.
El libro describe 89 especies vegetales en tres capítulos, con glosarios, índices y abundantes fotografías. En él se relacionan 89 especies vegetales que habitualmente se comportan como auténticas malas hierbas, produciendo importantes daños o generando problemas en numerosos cultivos y en diferentes lugares. Sin embargo, en otros momentos, también pueden ser plantas muy útiles para las personas, sin olvidar su valiosa aportación a la biodiversidad.
En cada especie y a modo de ficha se relaciona su nombre científico y común, una breve descripción morfológica, su ciclo biológico (en el nordeste de España), su hábitat y sus posibles usos como alimento, como planta medicinal incluyendo su posible toxicidad, como ornamental u otros usos. Se añaden fotografías en distintos estadios para facilitar su identificación.
Los autores:
Alicia Cirujeda Ranzenberger y Carlos Zaragoza Larios son ingenieros agrónomos, investigadores en el laboratorio de Malherbología de la Unidad de Sanidad Vegetal del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón.

María León Navarro es licenciada en Biología, analista del citado laboratorio y encargada del herbario y de la colección de plantas arvenses del CITA.
Joaquín Aibar Lete es doctor ingeniero agrónomo, profesor de cultivos herbáceos y protección vegetal de la Escuela Politécnica Superior de Huesca (Universidad de Zaragoza).
Todos ellos pertenecen al grupo consolidado de investigación “Producción Vegetal Sostenible”.